
¿Son las criptomonedas "bienes" en el derecho consuetudinario?
El caso de Copytrack Pte Ltd.v.Wall, 2018 BCSC involucró la distribución ilegal de Ether Tokens a cinco billeteras afortunadas (pero no autorizadas).
Este conjunto único de hechos surgió, como se describe a continuación, en el contexto de una Moción de Sentencia Sumaria bajo las Reglas de Columbia Británica. La moción fue presentada por el demandante, Copytrack PTE Ltd. ("Copytrack"), una empresa de criptomonedas con sede en Singapur.
El acusado era un individuo que vivía en Columbia Británica, Canadá. Compró la criptomoneda recién descubierta presentada por Copytrack como una ICO (oferta inicial de monedas), comprando 530 "CPY Tokens".
En febrero de 2018, en lugar de depositar CPY Tokens, Copytrack envió inadvertidamente 530 Ether Tokens a la "billetera" del acusado (Nota: una billetera es un espacio de almacenamiento virtual para la moneda digital y el Ether es una criptomoneda). Los Ether Tokens valían aproximadamente $ 495,000 en comparación con los $ 780 de los tokens CPY.
Copytrack rápidamente se dio cuenta de su error y el mismo día solicitó la devolución de los Ether Tokens, sin éxito. De hecho, hasta la fecha de la decisión judicial, los Ether Tokens no se habían devuelto a Copytrack y el acusado había fallecido el día anterior a la audiencia judicial.
La Moción de Sentencia Sumaria se refirió solo a los delitos de conversión y detención indebida de los Ether Tokens. Para otorgar una moción de juicio sumario, un juez debe estar convencido de que la demanda no tiene posibilidades de prosperar en el juicio.
Sin embargo, y de manera crucial, Copytrack asumió que los Ether Tokens son, de hecho, un "bien", que es un elemento necesario para probar los delitos de conversión y detención ilícitos del derecho consuetudinario. El juez no pudo tomar una determinación sobre este punto sobre la base de las presentaciones de las partes. Como tal, desafortunadamente no existe una guía judicial hasta la fecha sobre si los tokens son una "buena" o una forma de moneda.
En última instancia, el juez determinó que Copytrack tenía derecho a "rastrear y recuperar los 529.8273791 Ether Tokens recibidos por el acusado de Copytrack en todas las manos que esos Ether Tokens puedan tener actualmente". Su razonamiento se basó en gran parte en el hecho de que los Ether Tokens se enviaron al acusado por error y, por lo tanto, no tenía ningún interés de propiedad en ellos.
El juez tomó, lo que es en nuestra opinión, un “camino alto” que facilitó la justicia para Copytrack. Este caso es importante por dos razones: 1) todavía es incierto si la apropiación indebida de criptomonedas puede, según la ley canadiense, ser objeto de una acción de conversión o de extinción; y, 2) en las circunstancias apropiadas, un tribunal canadiense puede otorgar una orden judicial para rastrear criptomonedas en las billeteras de los destinatarios. Sin embargo, en la práctica, una orden de rastreo en este contexto puede ser de poca o ninguna utilidad práctica debido a la forma anónima en que se realizan transacciones con ciertas criptomonedas.